El control de tráfico vehicular en ciudades y autopistas es uno de los aspectos más importantes a tratar cuando consideramos innovar en infraestructura para acercarnos al ideal de la ciudad del futuro. Según la OMS, cada año mueren aproximadamente 1 millón 300 mil personas en accidentes viales, por lo que reducir el volumen de vehículos y administrar los que sigan transitando son cuestiones urgentes para el futuro, buscando prevenir que esa estadística continúe o aumente.
Aunque la ampliación de las vías para transitar en automóvil ha sido la solución preferida por la mayoría de los gobiernos, la estadística no ha presentado reducciones importantes, por lo que es hora de buscar alternativas que, a través de la innovación tecnológica, permitan simplificar el tráfico diario. Estas soluciones de alta tecnología son un paso adelante para crear verdaderas “Smart Cities” que cotidianamente habiliten dispositivos inteligentes para gestionar de forma adaptativa y en tiempo real el transporte, tanto citadino como de carga.
¿Qué soluciones existen actualmente? ¿Dónde han sido implementadas y qué cambios positivos presentaron las ciudades que lo hicieron? A continuación, enlistaremos casos puntuales que pueden ser modelos a seguir, para todos los países del mundo que busquen una nueva manera de administrar su transporte con eficiencia y seguridad.
Soluciones inteligentes alrededor del mundo.
Lima, Perú es una pionera gracias a las llamadas “olas verdes” que, con gran éxito, lograron reducir embotellamientos en las horas pico, bajando el tiempo de espera de cada vehículo en el tráfico hasta en un 30%. ¿En qué consisten? Son la coordinación de una serie de semáforos para que se mantengan en luz verde de tal manera que la gran mayoría de los automóviles de una vía, normalmente congestionada, pueda circular en una misma dirección general. Esto se vuelve posible gracias a recursos que ya están implementados, como semáforos programables, combinados con nuevos equipos innovadores que envían datos a través de sensores inteligentes determinando la hora y el lugar donde se pueden habilitar los protocolos de circulación continua.
Esa solución es útil en espacios citadinos, aunque también existen aquellas que, con innovación similar, se concentran en solucionar problemas de las carreteras. Ese es el caso de Melbourne, Australia en cuyas autopistas se instalaron señalizaciones adaptativas que, dependiendo de datos acumulados con técnicas similares a las usadas en Lima, cambian las leyendas presentadas en las señales, desde la velocidad máxima hasta el tiempo de viaje. Combinado con sus sensores, la ciudad de Melbourne instaló cámaras de circuito cerrado que les permite monitorear en tiempo real la afluencia del tráfico, pudiendo hacer los cambios pertinentes de un momento a otro. Así las señales reflejan si hubo accidentes, si hay rutas alternativas con menos congestión o si la velocidad puede aumentar porque la vía está libre, entre otras indicaciones.
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Además de las soluciones concentradas en el movimiento, también existen aquellas que buscan controlar el volumen de automóviles estacionados y los espacios destinados para este propósito. En Valencia, España implementaron aplicaciones descargables en Smartphone que, además de administrar en tiempo real los cajones de estacionamiento comunes, también lo hacen con más de 1000 cajones destinados para personas con movilidad reducida, taxis o vehículos de carga, por lo que ahorran tiempo a los usuarios, los destinan a cajones apropiados para ellos y hasta informan de posibles tiempos de espera para quienes busquen donde aparcar. Esta solución es un ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede ser utilizada en pro de la conveniencia de los usuarios y de los objetivos sostenibles de las ciudades, pues destinando oportunamente a los conductores, ahorran combustible que de otra manera se quemaría innecesariamente.
Las inversiones que las ciudades destinan en ampliar las vías para transitar son muy loables, pero para que estas vean una reducción significativa en accidentes o congestión, es necesario que combinen construcción con innovación. En muchos casos la infraestructura ya existe, como son el caso de los semáforos o las cámaras de circuito cerrado, por lo que solo es necesaria una iniciativa que las use para estos nuevos propósitos.
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Fuente:
https://blog.orange.es/innovacion/tecnologia-de-gestion-de-trafico/
