Cada revolución tecnológica trae consigo beneficios y problemas que afectan de manera positiva y negativa a la sociedad. Para los expertos en ética, las nuevas tecnologías plantean nuevas dudas sobre hasta qué punto la digitalización debe inmiscuirse en nuestras vidas. La privacidad en Internet es sin duda uno de los temas más controversiales actualmente, sobre todo por los escándalos sobre filtración de información en redes sociales. Pero la agenda actual de temas éticos cubre toda una serie de preguntas sobre el uso de la tecnología en otros sectores, como el laboral y de investigaciones criminales. Aquí te presentamos algunos de los dilemas éticos y tecnológicos más importantes en la actualidad y a qué situaciones se están exponiendo los usuarios y las empresas.

Con el Internet de las Cosas y la recolección masiva de datos sobre los consumidores, la privacidad se ha vuelto una preocupación latente para los expertos en ética, los activistas y la comunidad en general. Una bocina en una recámara puede escuchar nuestras conversaciones o un reloj inteligente rastrear nuestras actividades diarias. Los expertos Frtiz Allhoff y Adam Henschke comentan “No solo los hackers puedes acceder a esta información, sino también las mismas empresas pueden comenzar a tener más información sobre los hábitos de sus clientes y la información personal derivada de esos hábitos puede revelar aspectos íntimos de la vida de una persona”.

Los expertos en ética consideran importante reflexionar sobre qué tanta información de nosotros damos por medio del uso de dispositivos que registran nuestros movimientos y qué tanta información se les permite recolectar sobre nosotros. Uno de los mayores desafíos para el Internet de las Cosas será encontrar un balance entre la recolección para ofrecer mejores experiencias y minimizar la intrusión en la intimidad de las personas.

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La dataficación de las personas.

El Internet, la rápida conexión y las redes sociales han servido para conectar a las personas de una manera jamás vista en la historia. Estas plataformas han hecho que compartir información sobre nuestras vidas se vuelva algo bastante regular y cotidiano, haciéndonos perder la noción sobre la privacidad y la intimidad.

Este problema es latente sobre todo con los adultos jóvenes. Las nuevas generaciones que han crecido de la mano con las redes sociales están acostumbradas a compartir logros, momentos felices o vivencias, dejando una huella permanente de sus vidas en el mundo digital. Pero cuando estos adultos comienzan a tener hijos, repiten las dinámicas de compartir momentos de la vida de sus hijos incluso antes de que ellos hayan nacido. Desde una imagen de resonancia magnética, los niños son expuestos a ser observados en el Internet por millones de personas; y para la edad de 18 años pueden llegar a estar presentes en más de 70,000 publicaciones.

Pero la dataficación además incluye los datos que los niños generan, ya sea usando dispositivos digitales, visitando páginas de Internet o redes sociales. El historial íntimo de un niño puede quedar resguardado en el Internet de manera permanente y ser usado por empresas o criminales para sus propios fines. Por esto razón se recomienda mucho que los padres y adultos sean más críticos y reflexivos al momento de introducir al mundo digital la vida de sus hijos y familia.

Automatización en los espacios laborales.

La automatización ha traído consigo muchísimos beneficios para las empresas y la sociedad, haciendo más rápido todo tipo de procesos. Sin embargo, uno de los efectos negativos es que muchos empleados no se sienten cómodos con la adopción de robots o programas automatizados, ya que lo ven como un enemigo que puede desplazarlos laboralmente.

Si no hay un plan correcto y sistematizado de introducción de nuevas tecnologías, la adopción puede afectar el ánimo y la confianza de los empleados. El reto actual que tienen las empresas es llevar acabo una adopción positiva que tome en cuenta a los empleados y lo que significa para sus trabajos la llegada de procesos automatizados.

Blockchain y el crimen

La tecnología Blockchain es popular por su capacidad de mantener información privada de forma segura. En el ámbito de las criptomonedas, basadas en la tecnología Blockchain, la anonimidad de las transferencias de datos y divisas se ha convertido en un arma de doble filo. Mientras que los usuarios promedio se benefician de la privacidad; los ladrones y organizaciones criminales están utilizando estas herramientas para realizar actividades ilícitas. Ejemplo de esta situación es una investigación en el que se menciona que grupos criminales utilizaban la criptodivisa Monero para lavar millones de dólares. Es aquí dónde se plantea una reflexión sobre qué tanta anonimidad es buena para los usuarios y para el gobierno.

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