El aprovechamiento eficiente de nuestros recursos naturales, de las energías renovables y de los medios de transporte usando las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TICs), es la premisa bajo la cual se desarrollan los modelos de ciudad inteligente o “Smart City”, ofreciendo una mejor calidad de vida fomentando así, el cuidado de nuestro planeta.
No se trata de emplear tecnología solamente, se trata de modelos de solución prácticos emergentes de las TICs que atienden las necesidades y obstáculos que conlleva habitar una metrópoli, como son: transporte, energía, salud, educación y la contaminación ambiental.
Espacios públicos sustentables
Un caso de uso para éstas tecnologías, es la utilización de AI (Inteligencia Artificial) y Machine learning en carreteras urbanas que, a partir de algunos analíticos y su interpretación, contribuye al ahorro de gasolina, en generar una menor contaminación y mayor afluencia vehicular. El proyecto futurista de Google llamado “Sidewalk Toronto”, contempla la utilización de machine learning en sensores instalados en carreteras que recopilan comportamientos de vehículos y peatones en las horas de tráfico. Velocidad de los vehículos y la manera en cómo se utilizan las calles. Ésto permite modificar en tiempo real los caminos de tránsito según las preferencias de usuarios, derivando así, indirectamente al uso eficiente de espacios públicos y recursos naturales.
Singapur es un ejemplo de cómo el uso de las TICs contribuyen a un mejor aprovechamiento de recursos y sustentabilidad. En colaboración con el SENSEable City Laboratory, del MIT (Massachusetts Institute of Technology) implementan el proyecto “LIVE Singapur!”.
Entre sus prácticas tecnológicas, Metrópoli identifica conductas de sus habitantes mediante dispositivos (wearables) IoT en sus actividades diarias para analizar comportamientos y proponer algunas soluciones a problemas cotidianos. Recolectando en tiempo real información que le permite gestionar el uso de dispositivos móviles personales, datos de los lugares más y menos concurridos evitando congestionamientos masivos. Por ejemplo.
Con la utilización de aplicaciones basadas en el comportamiento de sus habitantes, se construye una ciudad más sustentable, más inteligente. Ahora es posible conocer si hay un accidente en carretera y modificar a tiempo nuestra ruta de viaje, buscando alternativas basadas en datos de otros usuarios de la misma aplicación.
En el futuro con la utilización de sistemas IA en espacios públicos, los conductores podrán obtener información de lugares donde se encuentra un lugar disponible para estacionarse, tanto público o privado.
Reducción de las emisiones de CO2.
Un problema persistente en grandes metrópolis es la contaminación ambiental y el smog originado por los motores de vehículos y humos industriales, dañando la atmósfera con residuos de sustancias químicas.
Basado en ello, las grandes metrópolis como E.U., Japón, Alemania y Francia, han implementado medidas para contribuir a la reducción de emisiones de CO2.
En Columbus capital de Ohio se desarrolla un proyecto que reduce la cantidad de carbón que utiliza el sistema energético disminuyendo la cantidad de emisión en el ambiente.
Respirando energías renovables
El aprovechamiento de energía solar renovable es característico en este tipo de mega ciudades, con edificios y habitaciones que generan sus propias energías.
Apple con sede en California, E.U., se suma a la sustentabilidad ambiental, contando con su propio edificio que fabrica su propia energía renovable.
En Japón existe un territorio de 19 hectáreas que funciona como ciudad inteligente con capacidad para albergar a 3 mil personas. Entre sus prácticas para mejorar la salud ambiental incluye el reducir hasta un 70% el consumo de energía, implementando en todos los edificios y casas, paneles solares y baterías que guardan esta energía para usos múltiples.
Las “ciudades inteligentes”, más que ciudades futuristas, generan prácticas para un mejor aprovechamiento de recursos y materiales en un ecosistema donde las TICs van de la mano.
En Alestra contribuimos a la utilización de tecnologías renovables contando con el Centro de Datos (DC) con sello verde más grande del continente americano.