Tan solo en México, en el 2022, se registraron 80 mil millones de intentos de ataques informáticos dirigidos a empresas y organizaciones, según Forbes. Y es que, debido a su alta actividad corporativa y financiera, nuestro país es uno de los principales blancos de ciberataques a nivel empresarial en Latinoamérica.
Por esta razón, ante la constante evolución de las amenazas cibernéticas y la sofisticación de los ataques, la seguridad de red se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar la continuidad y la confianza de las empresas en su entorno cibernético.
La seguridad de red es el conjunto de acciones y tecnologías que se implementan en una empresa para proteger la integridad, la confidencialidad y la disponibilidad de los datos y recursos en su red de computadoras.
A través de la implementación de políticas de acceso, cifrado, autenticación y monitoreo, la seguridad de red busca mitigar riesgos, prevenir brechas de seguridad y asegurar que las operaciones se desarrollen sin interrupciones no deseadas.
México es el segundo país de América Latina con mayores incidencias de códigos maliciosos de tipo spyware en el ámbito empresarial, según el S ecurity Report – Latinoamérica 2022 de ESET. No obstante, no solo las grandes empresas son víctimas de ataques informáticos.
De hecho, el 43% de las vulneraciones de seguridad por parte de ciberdelincuentes están dirigidas a pequeñas empresas, pero apenas el 14% tiene los mecanismos de seguridad necesarios para protegerse. Además, la mayoría de las veces, las pymes sufren un impacto financiero significativo debido a un ataque. Y es que las empresas con hasta 500 empleados suelen tener que invertir un aproximado de 2.5 millones de dólares para solucionar las filtraciones de datos cuando son víctimas de este problema, según estudios de IBM.
Las redes empresariales almacenan y transmiten una gran cantidad de información crítica, desde datos financieros y estratégicos hasta información personal de clientes, socios y colaboradores. La pérdida, el robo o la filtración de estos datos sensibles suelen tener consecuencias graves para el negocio, como la pérdida de confianza de clientes e inversionistas, daño a la reputación de la empresa, litigios, etc. Se trata de unas consecuencias que las empresas siguen experimentando hasta dos y tres años después del ataque.
En este contexto, hay que tener en cuenta que la seguridad de red es la única barrera protectora que se interpone entre los hackers y los activos más valiosos de tu organización: los datos . De este modo, sin los mecanismos de seguridad adecuados, la empresa queda con una gran brecha de seguridad que hace que los activos digitales sean de fácil acceso para cualquier delincuente informático.
En términos generales, existen tres tipos de seguridad de red:
Esta capa de seguridad se centra en proteger la infraestructura física de la red , la cual está compuesta por servidores, dispositivos de red, equipos de alimentación eléctrica y de refrigeración, cables y centros de datos.
Para ello, en la seguridad de red física, se implementan mecanismos tecnológicos de control de acceso, sistemas de vigilancia e, incluso, soluciones de alimentación eléctrica de respaldo para evitar interrupciones. También, se suelen incluir acciones como auditorías presenciales regulares para supervisar las condiciones físicas de la infraestructura.
El objetivo de esta capa es proteger el desempeño informático y la comunicación de datos dentro de la red, utilizando tecnologías digitales y configuraciones específicas.
En este caso, se implementan medidas como firewalls, sistemas de detección y prevención de intrusiones, encriptación y cifrado de datos, programas antivirus y antimalwares, autenticación de usuarios, protección contra Denegación de Servicio (DDoS), políticas de seguridad de contraseñas, segmentación de redes y la implementación de parches y actualizaciones de seguridad en dispositivos y software.
La seguridad de red administrativa tiene que ver con las acciones que se ejecutan organizacionalmente para garantizar la protección de la red y de los datos.
En este sentido, algunas de estas acciones son el establecimiento de políticas de seguridad, el desarrollo de programas de entrenamiento y concienciación para el personal en temas de ciberprotección, la implementación de directrices sobre contraseñas fuertes y de gestión de dispositivos móviles, la planificación sobre las actualizaciones de software y sistemas, entre otras.
Antes de desarrollar cualquier estrategia de ciberprotección, es importante conocer las ventajas y desventajas de la seguridad de red.
Entre las principales ventajas de la seguridad de red destacan las siguientes:
Por otro lado, algunas posibles desventajas de la seguridad de red son:
Cabe mencionar que estas “desventajas” son potenciales, pero no definitivas. Y es que cualquier empresa tiene la capacidad de superarlas con el respaldo estratégico de partners tecnológicos confiables, como Alestra.
Estas alianzas estratégicas permiten aprovechar la experiencia y la infraestructura de los socios tecnológicos para superar obstáculos como la complejidad de las amenazas, la necesidad de disponer de recursos especializados y la implementación de tecnologías de última generación.
En Alestra, no solo somos #EspecialistasenCiberseguridad, sino que también somos tu Aliado a la hora de blindar todo tu ecosistema de TI. Nuestras soluciones empresariales integrales son un escudo efectivo que te garantizarán la protección total que necesitas. Gracias a nuestro enfoque avanzado, tendrás a tu alcance una serie de soluciones que responden a los desafíos actuales de seguridad:
En Alestra estamos #ConectadosContigo desarrollando soluciones que se ajusten a las necesidades específicas de tu negocio y que te permitan enfrentar los desafíos de ciberseguridad, para garantizar la protección y el rendimiento de tu infraestructura tecnológica.
José Juan Marroquín Paz
Gerente Ciberseguridad
Es Master en Ciencias Computacionales con especialidad en Teleinformática e Ingeniero en Electrónica y Comunicaciones por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Tiene más de 29 años de experiencia en el ramo de las Telecomunicaciones y Tecnologías de Información. Cuenta con certificaciones de Managed Service Provider Professional y CompTIA Security+, así como experiencia en la Integración y Automatización de Sistemas, Logística, Control de Calidad en petroquímica, bioquímica, farmacéutica, científica-médica, analítica y ambiental. Forma parte de Alestra desde 1996 y actualmente se desempeña como Gerente de Estrategia de Ciberseguridad.