A finales del siglo pasado, los videojuegos eran un pasatiempo irreconocible para los jugadores más jóvenes. Aquellas consolas caseras, cuya única conexión era eléctrica, forzaban a los usuarios a juntarse físicamente para jugar en una misma pantalla, función aún presente en muchos videojuegos de la actualidad pero que pasó lentamente a ser superada por el juego a distancia a través del internet.
Esto, por supuesto, también es cierto para los jugadores en computadoras, donde el panorama fue alterado drásticamente con el auge de plataformas de compra de juegos digitales como Steam. Y aunque no han desaparecido por completo, se acabaron los días donde la única manera de correr tus videojuegos era tener que comprar discos físicos, así como aquellas conexiones de internet antiguas que imposibilitaban, en la mayoría de los casos, el juego en tiempo real. Y siguiendo las tendencias del rubro computacional, las consolas han ido lentamente emulándolo, primero incorporándose al juego en línea con sus propios servidores dedicados y servicios de paga, más tarde vendiendo el derecho a descargar un videojuego sin necesidad de un disco, llegando hasta la generación de consolas que está a punto de ver las tiendas, donde existe la opción de comprar un sistema que ni siquiera puede leer un disco físico.
La última evolución del juego en PC ha caminado hacia la tendencia de plataformas como Netflix. Impulsados por compañías como Google, Amazon y Apple, nuevos servicios buscan vender una subscripción por jugar un catálogo temporal de videojuegos que, como el streaming de películas, solamente puedes acceder mientras sigas pagando el servicio. Y donde hay dinero y manejo de datos involucrados, está la posibilidad de despertar el interés del cibercrimen. ¿Qué riesgos existen en estas nuevas plataformas? En temas de ciberseguridad, ¿qué es mejor, consola o PC?
Los enemigos fuera del juego.
El popular dicho “lo barato sale caro” aplica a la perfección con los videojuegos en computadora. A diferencia de las consolas, que tienen un sistema operativo más cerrado, el 90% de las computadoras del mundo funciona con versiones de Windows, siendo mucho más fáciles de atacar o intervenir con malware. Y al descargar software clandestino para evitar pagar por un juego, los usuarios se encuentran en un peligroso panorama donde 63% de los archivos coincide con secciones de malware de algún tipo, según Daniel Tenorio, experto en ciberseguridad para ESET.
Una gran cantidad de juegos en línea introducen un sistema de dinero digital que se puede ganar dentro del juego realizando diversas hazañas. Fuera de la plataforma como tal, existen los vendedores de monedas virtuales que, al ser transferibles en juegos, pueden ser intercambiadas por dinero real. Muchos de estos usuarios simplemente buscan hacer un negocio con estos juegos, aunque también existe una cantidad importante de riesgo al entrar en contacto con estos servicios, llevándonos hacia posibles incursiones no deseadas contra nuestra información personal, o simples estafas.
Todos estos riesgos pueden ser evitados jugando en una consola, pues al tener sistemas más cerrados, a su vez limitan las posibilidades de los ataques cibernéticos. Sin embargo, no debemos olvidar que no son infalibles; los múltiples hackeos que los servidores de las compañías más importantes han sufrido, así como la posibilidad de ser afectados por un ataque “Man in the Middle”, nos recuerda que incluso jugando en consola debemos estar en constante alerta, especialmente si los usuarios son menores de edad.
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No eliminemos tampoco los riesgos que involucran la simple interacción de los usuarios más jóvenes con desconocidos a través de las funciones de chat que la mayoría de los juegos provee dentro de sí o en plataformas externas como Discord. Grooming, ciberacoso y hasta simples engaños para conseguir información por parte de los usuarios menos experimentados, los cibercriminales no se limitan a los daños impersonales creados por el malware.
Ante el nuevo panorama que da cada vez mayor protagonismo a la digitalización y opciones de pago electrónicas, nunca olvidemos la importancia de habilitar todas las medidas de ciberseguridad disponibles, desde antivirus y firewall hasta un VPN para dificultar un posible hackeo de nuestra red.
En estos nuevos modelos de negocio impulsados por las compañías más grandes del mundo, la ciberseguridad debe ser un enfoque central. Dejar de lado los juegos físicos ha hecho más fácil para el consumidor adquirir los juegos, permite su continua actualización por parte de los desarrolladores y la capacidad de mantenerse relevante por más tiempo en el mercado. Con esas ventajas los desarrolladores y compañías deben garantizar el blindaje de las nuevas modalidades en la nube para consolas y computadoras.
Todos estos riesgos ¿significan que es mejor que los más jóvenes no jueguen? Para nada, simplemente son llamados a la acción los padres y usuarios más experimentados en general para mantener un ojo vigilante sobre la actividad en línea de los chicos, teniendo especial cuidado si se juega en una computadora. En Alestra impulsamos la cultura de ciberseguridad y exhortamos a todos los padres a informarse sobre los nuevos adelantos en materia de videojuegos, sus especificaciones y medidas de seguridad, para realizar compras informadas. Porque la seguridad tecnológica en los negocios, empieza desde casa.
Fuentes:
https://www.elcomercio.com/tendencias/juego-linea-peligros-gamers-ciberseguridad.html
https://cybersecuritynews.es/seguridad-en-videojuegos-online-estan-nuestros-hijos-seguros/
