Alestra

El surgimiento de todas las opciones de vacuna contra el COVID-19 emocionaron a la población mundial y un sentimiento de “finalmente vamos a poder regresar a la normalidad” fue generalizado. Sin embargo, olvidamos que aún falta un largo camino por recorrer para que estos medicamentos estén disponibles para el público en general. Hasta que eso suceda, un mundo libre de COVID sigue estando en el futuro y, por lo mismo, la implementación de medidas prácticas e innovadoras para evitar los contagios sigue siendo necesaria.

Sin duda, actualmente uno de los aliados más importantes de la medicina es la tecnología. Las innovaciones que ha desarrollado la industria de la computación y la informática también tienen aplicaciones bastante útiles para el tratamiento de pacientes y para el diagnóstico de enfermedades.

No hay un dispositivo tan representativo de nuestra generación que los teléfonos inteligentes. Desde la salida al mercado del primer celular en 1973, los teléfonos móviles se han vuelto parte indispensable de la vida diaria de miles de millones de personas en el mundo, tanto en el ámbito personal como laboral. Se estima que este año, el número de usuario de la telefonía móvil ha llegado a 4.68 mil millones de personas, representando aproximadamente el 60% de la población global.

En 2013, IBM dio a conocer un proyecto de Inteligencia Artificial llamado Watson Health; un sistema computacional dirigido a ayudar especialistas en salud y médicos a tratar y encontrar curas a enfermedades. Gracias a sus capacidades cognitivas, Watson es capaz de estudiar y aprender sobre los temas más recientes en medicina y hacer análisis y diagnósticos sin ninguna intervención humana.

Siendo parte de la Inteligencia Artificial, el Machine Learning es una nueva tecnología que promete protagonizar el entorno tecnológico este año, ya que permite optimizar tiempos y resolver tareas complejas no solamente en sectores TI, sino también en servicios y aplicaciones que anteriormente no se podían concebir.