Viviendo en estos tiempos digitales, es difícil encontrar un área dentro de una empresa u organización que no esté de alguna forma conectada a la red. La era del internet de las cosas y el teletrabajo ha llegado, y con ella grandes oportunidades en torno a la optimización, automatización y colaboración. Como con cualquier avance, existen áreas de oportunidad al implementar tecnologías emergentes; una de gran urgencia es la que se refiere a las implicaciones en torno a la ciberseguridad.
Según estudios de IBM Security, el costo de una filtración de datos ronda alrededor de los $3.9 millones de dólares. Dependiendo la magnitud de un ataque, el costo puede ser superior; esto sin contabilizar los daños en reputación si se trata de datos de clientes. Mucho está en juego; hoy más que nunca se necesitan mayores y mejores prácticas con respecto a la operación digital de una empresa u organización.
Actualmente existen controles y métricas para este fin y son parte fundamental del scoring de riesgo en ciberseguridad de una organización. Este scoring funciona similar a un score crediticio y se otorga por medio de una empresa especializada en ciberseguridad que, tras un extenso análisis de vulnerabilidades y riesgos, corrobora la seguridad de datos y procesos de una empresa. Una calificación baja no quiere decir que una empresa ha sido sujeta a ataques, sino que actualmente es propensa a ellos por un control no optimizado de ciberseguridad.
Según la consultora de tecnología Gartner, las certificaciones y calificaciones de este tipo están perfilándose a ser tan importantes como los ratings crediticios al establecer relaciones de negocios. Es fácil visualizar las razones, ¿cómo va una empresa a confiar sus datos a una que no cuenta con medidas de ciberseguridad efectivas? De igual manera, ¿qué seguridad tienen los clientes al dar su información bancaria a una tienda en línea si no existe una garantía se seguridad? Para asegurar las relaciones de negocio en esta era de riesgos constantes, una certificación o calificación externa es la mejor forma de comprobar las mejores prácticas.
Acciones y análisis inmediatos
Además de contar con el análisis de una consultora, hay múltiples formas y buenas prácticas que una organización puede seguir, para medir la ciberseguridad de su operación desde hoy; por ejemplo:
Te podría interesar: Cómo identificar un ciberataque
Yendo más a fondo
Al aplicar controles y métricas como los anteriores, una organización queda mejor parada en materia de ciberseguridad y ahorra tiempo y dinero al querer certificarse o recibir una asesoría por parte de expertos; o también si quiere implementar medidas más avanzadas de ciberseguridad.
Con estas asesorías, se obtienen servicios altamente especializados que permiten llevar a cabo análisis de vulnerabilidades, pruebas de penetración e implementación de soluciones acorde a estándares internacionales como el ISO 270001, a través de toda la infraestructura digital de una organización.
La complejidad de protección de datos y procesos, tras la implementación de tecnologías emergentes y nuevos esquemas de trabajo, ha elevado las exigencias del mercado por una operación segura. No es lo mismo la seguridad de un sistema en nube a uno en un sistema cerrado. Igualmente, no son los mismos métodos de seguridad dentro de una oficina que aquellos en las oficinas particulares de empleados, en esta era del home office.
Con el personal calificado, una empresa llega a soluciones que contemplen cada particularidad de los procesos internos y externos. Un buen posicionamiento en ciberseguridad brinda confianza no solo dentro de una organización, sino ante todos los clientes dentro del mercado.
Si actualmente buscas asesorarte sobre las vulnerabilidades y áreas de oportunidad dentro de tu empresa, en Alestra somos tu mejor opción. Tenemos más de 25 años de experiencia y conocimiento en transformación digital y ciberseguridad que nos permitirá blindar tu operación ante riesgos en materia de ciberseguridad. Empecemos juntos una nueva etapa de tu empresa. #SomosExpertos