Por: Staff Alestra
Los administradores de aplicaciones son fundamentales para mantener las aplicaciones de su organización trabajando de manera correcta.
Los administradores de aplicaciones no son los desarrolladores y no son los usuarios, pero son fundamentales para mantener las aplicaciones de su organización trabajando de manera correcta. Ellos instalan, actualizan, hacen el fine tunning, diagnostican y cuidan tanto las aplicaciones internas como de terceros.
Las aplicaciones que ellos soportan pueden incluir ERP (Enterprise Resource Planning), CRM (Customer Relationship Management), POS (Punto de Venta), BPM (Business Process Management), los motores de bases de datos de servicios correo electrónico, entre otros.
Mientras que se puede obtener fácilmente la licencia de un software mediante un proveedor, todavía requiere una cantidad significativa de esfuerzo por parte de la empresa que lo compra.
Alguien tiene que preparar a los servidores en los que se ejecutará el software o aplicación en cuestión.
Después alguien tiene que instalarlo, configurarlo, realizar la carga de datos, afinarlo, actualizarlo, y en general mantener el programa en marcha y funcionando.
En la mayoría de los casos las empresas son absolutamente dependientes que estas aplicaciones se mantengan funcionando, ya que desde la atención al cliente hasta el pago de nóminas es llevado por estas aplicaciones.
La importancia de los administradores de aplicaciones y su nivel de experiencia no debe ser pasada por alto.
Dado que las empresas confían en el software de terceros y esto no se ve que vaya a cambiar en el futuro cercano, el papel que juega el administrador de aplicaciones es muy importante.
Cualquier organización que dé alta importancia a sus procesos vía una aplicación, debe contar con un administrador de aplicaciones que las cuide y mantenga.
Esto incluye tanto el software creado en la empresa como el software comprado a un tercero. Es normal que los equipos de desarrollo tiendan a dar apoyo en los procesos de transición o implementación, pero no se quedan definitivamente en estas funciones; éstas deben ser delegadas o transmitidas a los administradores de aplicaciones.
Los administradores de aplicaciones pueden ser muy variados, ya que al haber miles de aplicaciones en el mercado es imposible que sean expertos en todas. Así que lo que se busca en un administrador de aplicaciones más que su conocimiento en ciertas aplicaciones, es un conjunto de habilidades que demuestren que puede aprender y resolver fácilmente nuestros problemas de aplicación.
Aunque cada búsqueda de estos administradores es diferente a las habilidades de comunicación, capacidad de resolución de problemas y / o capacidad de análisis, la flexibilidad y la comprensión son básicas.
Algunas otras características a contemplar son:
- Fuerte experiencia en recuperación de fallos, alta disponibilidad, recuperación de desastres, continuidad del negocio.
- Fuerte experiencia Linux incluyendo shell y Perl scripts.
- El conocimiento de los Servicios Web.
- Conocimiento en la resolución de problemas en temas de conectividad debido al firewall, equilibrador de carga, proxy, redes y
- Experiencia en la automatización de procesos, con enfoque hacia mejores prácticas buscando eficiencia técnica y eficacia.
- Experiencia con herramientas de monitoreo.
- Conocimiento en Apache, Tomcat y Microsoft IIS.
- Entiende de software y hardware.
- Entiende los requisitos de flujo de trabajo y procesos de los sistemas de aplicación complejos aplicados al negocio.
- Capacidad de apoyo en el mantenimiento y la administración de aplicaciones complejas.
- Excelente comunicación verbal, escrita y conocimiento de técnicas de negociación.
- Capacidad de análisis y de resolución de problemas.
- Habilidades de gestión de proyectos.
